Oración en la Plaza de las Pasiegas de nuestro arzobispo D. Javier Martínez ante la Sagrada Imagen de Nuestro Señor de la Resurrección y Santa María del Triunfo en su estación en la Catedral en el Domingo de Resurrección.
¡Feliz Pascua de Resurrección a todos antes que nada! El acontecimiento que celebramos decía, no hace muchos años, un pensador no creyente pero que estaba siempre en búsqueda, decía “la Resurrección de Jesús es como un agujero negro en la historia” porque tendríamos que ser Dios, que está al otro lado de la historia y de la creación para poder verla. Dice “pero ese agujero negro es lo único que es capaz de explicar la explosión de humanidad, de belleza que el cristianismo significa en la historia”.
Las Catedrales, las imágenes, hasta las más humildes y hasta las más bellas, todo eso tiene sentido porque el Amor de Dios en Cristo ha vencido a la muerte, nosotros celebramos ese Amor y lo que celebramos esta mañana, lo que hemos celebrado esta noche es lo que da sentido a todo lo demás. No solo a la Semana Santa, sino también a nuestras vidas, a nuestros sufrimientos, a nuestras alegrías, a nuestro amores, todo eso sería pasajero si solo fuera mortal, y Tú, Señor, nos has abierto el horizonte de la vida eterna. Permítenos vivir siempre a la luz de ese horizonte, y mirarnos siempre unos a otros a la cara a la luz de ese horizonte.
Padre Nuestro que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén
+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada
1 de abril de 2018
Plaza de las Pasiegas, Domingo de Resurrección