Meditación de Mons. Javier Martínez, ante la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de la Paz, en la estación de penitencia de la Hermandad de la Borriquilla, el Domingo de Ramos.
Fecha: 14/04/2019
Me
he querido quedar a hacer una oración ante la Virgen de la Paz, porque tenemos,
en el mundo en el que estamos, una tremenda necesidad de paz.
Necesitamos
paz en nuestras conciencias; paz en nuestras familias; paz en nuestros lugares
de trabajo; paz en nuestra nación; paz entre unas clases sociales y otras; paz
en el mundo.
En cuántos
países la paz está, en estos momentos, muy seriamente amenazada o destruida.
Pensemos en Venezuela, en tantos países de la América Central, en Centroáfrica,
en el Yemen, en tantos lugares que ya no se habla porque ya no es noticia, pero
sigue habiendo guerras, muertes, víctimas de la guerra, que duran años y años y
años.
Por
eso, Señora, ante Ti, necesitamos de la paz por todas partes.
Rezamos
juntos una Salve.
ORACIÓN:
Dios
te salve,
Reina
y Madre de Misericordia,
Vida,
Dulzura y Esperanza nuestra,
Dios
te salve.
A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva.
A Ti
suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, Abogada
nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu Vientre.
Oh Clemente,
oh Piadosa,
oh Dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa
Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
+ Javier Martínez
Arzobispo
de Granada
14
de abril de 2019