Imprimir Documento PDF
 

Carta a la Juventud Obrera Cristiana

Fecha: 28/11/1997. Publicado en: Boletín Oficial de la Diócesis de Córdoba, VIII-XII de 1997. Pág. 245



Córdoba, 28 de Noviembre de 1997

Queridos militantes y amigos de la JOC:

Por la carta de Mari Angeles he sabido que el domingo celebráis los cincuenta años de vuestra presencia en Córdoba. Ya sabéis que no puedo acompañaros físicamente, pero os escribo estas líneas para dar junto con vosotros gracias al Señor por todo el bien que la presencia de la JOC ha hecho en el mundo obrero de Córdoba a lo largo de estos cincuenta años. Estoy seguro de que ha sido mucho, en circunstancias cambiantes y difíciles, y aunque haya podido haber momentos de perplejidad y hasta pasos en falso. ¿Quién no los da cuando arriesga? Y arriesgar era necesario para que la persona de Cristo y la vida que El nos hace posible puedieran acercarse a la existencia real, concreta, del mundo obrero, y especialmente de la juventud obrera.

Esa cercanía sigue siendo tan necesaria y urgente hoy como hace cincuenta años, con todo lo aprendido a lo largo del camino. ¡Cristo es, hoy como ayer, la única esperanza para el hombre! Pero los hombres sólo lo encontrarán si otros hombres, viviendo en el corazón del mundo, y compartiendo el mismo drama de la vida, pueden testimoniar una humanidad “distinta”, misericordiosa, y no destruida por la mentira, la violencia, los odios y las pasiones que dividen a los hombres. Es decir, una humanidad verdaderamente libre, plenamente humana, que no se da más que como fruto de la redención de Cristo y del don plenamente acogido de su Espíritu Santo.

Eso es lo que yo pido al Señor para vosotros, y para todos los cristianos: que abramos a Cristo nuestra vida, que nos dejemos transformar por El, para que a través de nosotros el mundo pueda reconocerle, y encontrar los caminos de la justicia y la vida, de la verdad y el amor.

Con mi bendición,

† Javier Martínez
Obispo de Córdoba

arriba ⇑