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La paciencia con uno mismo y con los demás, camino para el amor. Miércoles Santo

Meditaciones y oraciones ante las Sagradas Imágenes de las Cofradías que hacen su Estación de Penitencia en la Catedral en el Miércoles Santo.

Fecha: 23/03/2016

 Señor, que sepamos acercarnos a las madres que han abortado con un corazón grande y bueno como el tuyo

Meditación ante el Santísimo Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte (Gitanos), previa a la Estación de Penitencia de la Cofradía conocida como Los Gitanos.

Cuántas situaciones en nuestra vida en la que nos sentimos sencillamente desconsolados, como sin apoyo, sin una referencia, sin una carne a la que agarrarnos para encontrar sosiego a nuestro corazón. La situación más dura en ese sentido de las que yo conozco son de las madres que han perdido a sus hijos, incluso desde antes de nacer con la herida que deja en el corazón de una madre un aborto, hasta por mil razones: por la droga, por una enfermedad inoportuna, por otras formas de violencia de destrucción. 

Te pedimos, Señor, en este día de hoy, especialmente por esas madres que no tienen consuelo; que te lo dicen, incluso muchos años después, “es como si hubiera sido ayer”. Acércate Tú a ellas; haz que sepamos acercarnos a ellas con un corazón grande y bueno como el tuyo, con un corazón capaz de acoger el sufrimiento, de aliviar las heridas, de curarlas si es posible.

Padrenuestro que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén 

+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada
Miércoles Santo, 23 de marzo de 2016
Plaza de las Pasiegas

 

Pedimos por los estudiantes, para que el Señor les ayude a adquirir juicio y sabiduría

Reflexión y oración ante el Cristo de la Meditación previas a la Estación de Penitencia de la Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento y Cofradía Universitaria de Nuestro Señor de la Meditación y María Santísima de los Remedios.

Nuestra ciudad está marcada por el hecho vinculado a ella casi desde el origen de la universidad por el número tan grande de estudiantes que todos los años vienen a ella, se gradúan en ella, que abandonan también a veces sus estudios. Por ellos, en este Miércoles Santo, Te pedimos, Señor.

Te pedimos que a pesar de todas las dificultades que supone entrar en la vida adulta, en el contexto en el que tienen que entrar, no pierdan nunca sus ideales; sus ideales de que el estudio es un servicio, de que el conocimiento no sirve sólo para medrar o para crecer uno, sino para ayudar a crecer una sociedad mejor. Que puedan tomarse su estudio con seriedad, que puedan encontrar cuando se gradúan lugares de trabajo dignos, que puedan seguir su vocación.

Por todos ellos, Señor; por sus vidas, por el servicio que nos han de hacer a todos, que han de hacer a este mundo, para que Tú les ayudes, para que busquen la verdad, para que sepan tener algo más que conocimientos, sino juicio y sabiduría, y adquirirlo también en esos años de universidad. Por todos ellos, Señor.

Padrenuestro que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén 

+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada
Miércoles Santo, 23 de marzo de 2016
Plaza de las Pasiegas

 

La paciencia con uno mismo y con los demás, camino para el amor

Meditación ante Nuestro Padre Jesús de la Paciencia, previa a la Estación de Penitencia en la Catedral de la Hermandad Sacramental del Apóstol San Matías y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Paciencia y María Santísima de las Penas.

El Santo Padre Francisco convocó, ya hace casi año, este año como Año Jubilar de la Misericordia, recordando una enseñanza que ya fue de San Juan Pablo II: lo que más necesita nuestro mundo es misericordia. El Papa, con su sentido práctico, nos ha invitado a que practiquemos las obras de misericordia. Y para mí que la más difícil de todas, la que más influencia cotidiana tiene en nuestras vidas es la que dice “llevar con paciencia las debilidades de nuestros prójimos”. Eso muchas veces es heroico. Y os digo, por mi experiencia conmigo mismo y por mi experiencia de sacerdote, de pastor, el prójimo más difícil de soportar es uno mismo, porque además en ese no hay descanso, porque nos acompaña veinticuatro horas al día. Y sin embargo, esa paciencia, ese llevar con paciencia las fragilidades de uno y las de los demás es el único camino para el amor. La paciencia por sí misma no sería un bien. Es un bien  porque paz viene de paciencia y la paz se construye sobre el amor. Y como el amor es importante y como somos frágiles no hay más camino para que triunfe el amor que el camino de la paciencia. 

Vamos a pedirLe al Señor que ejercitemos en nuestra vida esa obra de misericordia con nosotros y con las personas que tenemos cerca, con todos, en casa, cerca en el trabajo, cerca en todas partes.

Padrenuestro que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén 

+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada
Miércoles Santo, 23 de marzo de 2016
Plaza de las Pasiegas

 

“Señor, nos confiamos, nosotros, pecadores, a Tu amor”

Meditación ante la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, previa a la Estación de Penitencia que en la Catedral hacía el Miércoles Santo la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Ntra. Sra. del Rosario en sus Misterios Dolorosos de la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario .

En un pasaje del Antiguo Testamento se dice que el hombre justo peca siete veces (se sobreentiende siete veces al día), para expresar que todos, si somos honestos con nosotros mismos, tenemos la conciencia de nuestra debilidad, de nuestro pecado, hablando lo que no debemos, hablando unos contra otros, haciéndonos daño, devolviendo mal por mal, de tantas maneras; juzgándonos en nuestro interior unos a otros, cuando sólo Dios conoce los sentimientos del corazón.

Señor, Tú has querido por amor a nosotros, buscar tres veces en el camino del Calvario lo que significaba morder el polvo, esa experiencia que todos tenemos en la vida moral, tantas veces, tantas y tantas veces. “Setenta veces siete” estarías Tú dispuesto a perdonarnos. Setenta millones de veces si fuera necesario. Nos confiamos, nosotros, pecadores, a Tu amor.

Padrenuestro que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén 

+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada
Miércoles Santo, 23 de marzo de 2016
Plaza de las Pasiegas

Señor, no dejes que nos absorba la cultura del descarte y de la indiferencia

Ante la Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazarenos momentos antes de que la Hermanad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced hiciera su Estación de Penitencia en la Catedral.

Suelen decir los estudiosos que el nombre de nazareno puede tener dos etimologías. Una, en el pueblo judío, existía una institución que se llamaba el “nazireato”, los nazirín, que eran niños que habían sido consagrados desde el momento del nacimiento, por su madre, normalmente, o por el padre; a veces incluso desde el seno de la madre. Tú, Señor, viviste consagrado a Dios porque estabas unido a tu Padre desde toda la eternidad. La otra etimología es derivada del nombre de Nazaret y todos recordamos aquella frase de Natanael: “¿Pero es que de Nazaret puede salir algo bueno?”. No era un pueblo querido el pueblo de Nazaret. Por lo que fuera, tenían mala fama. La gente los despreciaba. 

En esta Estación de Penitencia, última de este Miércoles Santo de este año, nosotros Te pedimos, Señor, por todos aquellos a quienes hemos despreciado en nuestro corazón o explícitamente a lo largo de nuestra vida; a quienes hemos tenido por menos, a quienes no hemos prestado atención, a quienes hemos marginado o desechado. Por todas aquellas ocasiones en las que, como dice el Papa Francisco, hemos contribuido a la cultura del descarte, del menosprecio, de la indiferencia. Señor, no nos dejes ser absorbidos por esa cultura. Haz que en nuestros corazones triunfe aquello de San Pablo: considerar a los demás mejores que nosotros mismos. 

Padrenuestro que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu Voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén 

+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada
Miércoles Santo, 23 de marzo de 2016
Plaza de las Pasiegas

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